El viernes 24 de septiembre tuvo lugar en Sangüesa el acto de clausura del proyecto Sostenibilidad Rural /Landa Iraunkortasuna que ha dado soporte durante más de un año a las entidades locales y la ciudadanía de tres territorios navarros para el impulso del ahorro energético y la promoción de las energías renovables.
Imagen de grupo de las personas participantes en la clausura del proyecto en el patio de la Casa de Cultura / Palacio Vallesantoro de Sangüesa
La alcaldesa de Sangüesa, Lucía Echegoyen y la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez, durante su comparecencia
Ibon Mimentza, gerente de Cederna Garalur, Alejandro Antoñanzas, presidente del Consorcio de la Zona Media, David Labeaga e Íñigo Nagore, técnico y gerente de Teder.
Más de 360 actuaciones de asesoramiento directo a la ciudadanía y una treintena de charlas realizadas; más de 1.800 puntos de suministro inventariados y 162 informes energéticos realizados para entidades locales… son algunos de los datos que arrojan los resultados presentados en la clausura del proyecto Sostenibilidad Rural /Landa Iraunkortasuna en el que han trabajado los Grupos de Acción Local de Zona Media, Teder y Cederna Garalur desde julio del año 2020.
La presentación del informe del proyecto se ha presentado este viernes, 24 de septiembre, en la Casa de Cultura/Palacio Vallesantoro de Sangüesa, con la asistencia de la alcaldesa de la localidad, Lucía Echegoyen, y la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez, así como las autoridades y el personal técnico de las tres entidades participantes.
Todas las personas intervinientes en la presentación han destacado el valor del trabajo conjunto de las tres entidades. “Solo trabajando conjuntamente seremos capaces de pasar de los compromisos a los hechos en la lucha contra el cambio climático, lo que ha dejado de ser un desafío para convertirse en una urgencia” destacaba en su intervención la alcaldesa de Sangüesa, recordando los pasos que desde la localidad, adherida desde hace dos años al Pacto de Alcaldías para el Clima y la Energía, se han realizado en pro de la sostenibilidad ambiental, como es la iniciativa “Jardines en auzolan” puesta en marcha esta primavera como proyecto cooperativo para homenajear a los fallecidos a causa de la pandemia.
La consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez, ha recordado en su intervención que el proyecto Sostenibilidad Rural/Landa Iraunkortasuna forma parte de los PDR (Plan de Desarrollo Local) de Navarra 2014-2020, alineado con los objetivos del Proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética que se encuentra a debate en el Parlamento. “Con su aprobación, Navarra dispondrá de una ley precisa y ambiciosa que establecerá medidas para diferentes áreas como la edificación, el alumbrado público, las energías renovables, el entorno urbano o las personas más vulnerables”, señalaba. El Gobierno -indicaba la consejera- favorecerá la implantación de sistemas de monitorización del cambio climático en el sector primario y continuará, dentro del proyecto europeo Life-NADAPTA, el estudio en los municipios adheridos al PACE para la implementación de medidas de mitigación y adaptación al cambio climático que afectarán a la edificación, el alumbrado público y la flota municipal, el sector residencial, los residuos domésticos y el transporte.
Trabajo colaborativo
Las conclusiones del proyecto Sostenibilidad Rural han sido introducidas por el presidente del Consorcio de la Zona Media, Alejandro Antoñanzas, quien ha destacado la labor de los Grupos de Acción Local como entidades de referencia en un tema tan clave como la energía, “que requiere de un acompañamiento cercano para tomar decisiones informadas”.
El proyecto desarrollado en los tres territorios, Zona Media, Tierra Estella y Montaña de Navarra, ha trabajado en dos direcciones. En primer lugar, acompañando y asesorando a entidades locales para la implantación de medidas de ahorro energético y energías renovables, incluyendo el acompañamiento técnico a la iniciativa Pacto de Alcaldías para el Clima y la Energía, consiguiendo la adhesión de nuevos municipios hasta alcanzar las 139 entidades locales con el compromiso firmado. Una parte fundamental de este trabajo ha tenido que ver con la realización de inventarios de instalaciones públicas consumidoras de energía. Así, han sido inventariados un total de 1.866 puntos y redactados 162 informes para las entidades locales, consiguiendo importantes ahorros energéticos y económicos.
La segunda línea de trabajo ha estado dirigida a la ciudadanía, con el asesoramiento respecto a la eficiencia energética y la promoción de las renovables. Han sido 365 las actuaciones dirigidas a la población, entre las que han destacado aquellas relacionadas con la vulnerabilidad energética: “el incremento del precio de la electricidad ha multiplicado las consultas” destacaba David Labeaga, del Grupo de Acción Local de Teder, “y nos lleva a trabajar principalmente en el asesoramiento para la reducción del consumo”.
Desde el inicio del proyecto, y a pesar de las dificultades añadidas provocadas por la pandemia, se han realizado hasta 29 charlas dirigidas a la población, con medio millar de personas participantes.
El proyecto Sostenibilidad Rural / Landa Iraunkortasuna ha contado con un importante trabajo de divulgación en publicaciones locales y mensajes a través de las emisoras de radio con consejos para el ahorro energético que también se han dinamizado por redes sociales, con 250 publicaciones realizadas entre las que se ha incluído un concurso de consejos energéticos.
Eficacia de los Grupos de Acción Local
En el acto de clausura ha participado también el gerente de Teder, Iñigo Nagore, quien ha reflexionado sobre las lecciones aprendidas de esta experiencia cooperativa “primeramente el trabajo a distancia -obligado por la pandemia- que nos ha hecho avanzar en la digitalización de nuestra labor y en la manera de llegar a la gente, y especialmente en el aprendizaje promovido por una forma de trabajar donde nos hemos podido aprovechar unos y otros de los conocimientos de los demás”. Nagore reconocía que faltaba aún camino para llevar a toda la gente el trabajo realizado por los Grupos de Acción Local “que se han evidenciado en este proyecto como instrumentos muy útiles para llegar a la ciudadanía”. “Este trabajo cooperativo se presenta como un reto para acometer futuros proyectos y nuestra experiencia nos permite afirmar que se puede lograr un escenario estable de cooperación en el ámbito de la sostenibilidad, donde queda mucho por hacer”, concluía.
Ibón Mimentza, gerente de la Asociación Cederna Garalur, ponía el punto final a las intervenciones con el compromiso de continuar en esta senda colaborativa en el trabajo futuro, y la necesidad de ofrecer asesoramiento técnico para dar el mejor servicio a las entidades locales y a la ciudadanía.